Por: Kevin Díaz
“No se puede
olvidar lo que pasó”, dijo el obispo auxiliar de San Salvador, monseñor
Gregorio Rosa Chávez, pronunciándose sobre la resolución de la Sala de lo
Constitucional que invalida la Ley de Amnistía.
Exhortó a tomar
con serenidad y no dramatizar la derogación de la Ley, reiterando que debe
tenerse la sabiduría para manejar el tema.
““La justicia
puede ser de distintas maneras: una actitud de revancha, de venganza o una
actitud de reconciliación; el que ha sido ofendido tiene derecho a que se le
pida perdón y esto tampoco se ha hecho”, señaló el religioso.
La Ley de
Amnistía General para la Consolidación de la Paz, contemplada en el Decreto
Legislativo 486, fue aprobada en sesión plenaria de la Asamblea Legislativa, el
sábado 20 de marzo de 1993, con los votos de los diputados de ARENA, PCN y uno
del MAC (Movimiento Auténtico Cristiano). La Convergencia Democrática (CD) votó
en contra y el PDC se abstuvo de votar.
Rosa Chávez
recalcó que “no hay que ver esto en forma dramática, sino que con sencillez y
naturalidad, porque el ser humano necesita verdad y justicia, para luego
ofrecer el perdón”.
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