lunes, 22 de febrero de 2016

Presidente salvadoreño sostendrá reunión con vicepresidente de EE.UU.

La Radio del Sur

El presidente, Salvador Sánchez Cerén, se reunirá el miércoles con el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, para analizar los avances del plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, confirmó hoy el canciller salvadoreño, Hugo Martínez.

En el encuentro que tendrá lugar en Washington participarán también los jefes de Estados de Honduras, Luis Orlando Hernández, y de Guatemala, Jimmy Morales.

Los gobernantes revisarán en la cita la marcha de los compromisos asumidos por las partes en el Plan el cual contempla soluciones para las regiones desde donde fluye la mayor cantidad de migrantes hacia Estados Unidos.

Dentro de los lineamientos del plan -surgido a raíz de la crisis migratoria en la cual estaban involucrados miles de menores de los tres países centroamericanos- sobresale la dinamización al sector productivo del Triángulo Norte.

El fin es crear oportunidades económicas para sus habitantes, mejorar la seguridad ciudadana y acceso a la justicia, así como fortalecer las instituciones para aumentar la confianza de la población en el Estado.

El congreso estadounidense aprobó 750 millones de dólares para echar a andar la Alianza para la Prosperidad, sobre lo cual el canciller aseguró que Buena parte de esos recursos estará destinada hacia la seguridad, una de las causas que inducen a la emigración.

No obstante, recalcó que la más importantes soon las medidas estructurales para las que se han destinado más de mil millones de fondos propios.

Detalló que para ejecutar el plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica hay una partida bilateral y una trilateral que se ejecutará con los países del esa región.

Añadió que en la reunión con Biden conversarán sobre un presupuesto adicional que el presidente, Barack Obama, ha solicitado para el 2017.

Este plan fue presentado al gobierno de Estados Unidos a fines de 2014 y fue elaborado por Honduras, Guatemala y El Salvador para contrarrestar la emigración centroamericana y hacerle frente al desempleo, la pobreza e inseguridad.

Numerosos detractores consideran que el apoyo de Estados Unidos forma parte de una estrategia para mantener su hegemonía histórica en Centroamérica.

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