Por: Kevin Díaz
Comunidades
junto a representantes de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos
Humanos (PDDH), conmemoraron el 84 aniversario de la masacre indígena ordenada
por el gobierno militar en 1932.
En el municipio
de Izalco, sobrevivientes, familiares y víctimas relataron testimonios sobre la
masacre de más de 30 mil indígenas.
Por su parte, el
titular de la PDDH, David Morales, señaló que este genocidio perpetrado bajo el
mando del entonces mandatario, general Maximiliano Hernández Martínez, es uno
de los hechos más atroces de la historia del país.
“Este hecho ha
querido ser negado por diversos sectores del país, lo cual representa una grave
afrenta a la justicia, memoria, dignidad y reparación de las víctimas, sus
familiares y los pueblos originarios del país”, apuntó.
El funcionario reiteró
su compromiso de acompañar a las comunidades y organizaciones indígenas para
que logren un mayor nivel de respeto y garantía de derechos humanos.
En este sentido,
recalcó la necesidad de impulsar la ratificación del Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo, relativo a “Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes”,
y velar por el cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos de los
Pueblos Indígenas, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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